Tratado de paz

julio 29, 2011

El sindrome de la cabeza pabajo



Buenos buenos días  a todos los amables seguidores de este humilde blog. Para el tema de hoy me gustaría hablarles sobre una epidemia que de alguna manera u otra afecta a la gran mayoría que siempre estamos pegados de nuestros smartphones. Como había escrito en temas anteriores,  (dele aqui para leerlo) el celular se ha convertido en el aparato electrónico que utilizamos con mas frecuencia. Donde quiera que vas ya sea en el tren, la guagua, parques, cafetería, hospitales, el sitio donde trabajas etcétera;  puedes notar que casi todos tienen la cabeza para abajo. Esto no significa necesariamente  que ellos estan comiendo, leyendo el periódico  o se estan cayendo del sueño, al contrario estan checkeando algo en sus telefonos celulares. Debido a que todos tienen la cabeza pabajo se te hace mas difícil interactuar de tu a tu, ya que muchos prefieren usar una red social, el mensaje de texto, o el famoso bbm para mantenerse en contatcto con sus amigos.

Para una una persona que siempre tiene la cabeza pabajo el nivel de distracción resulta increíble. Solo pongase a pensar por un momento en lo que te puedes perder. Como por ejemplo un amor a primera vista que esta se esta subsituyendo poco a poco por amor a primera foto. Un anuncio de empleo o de trabajo pegado de un poste de luz o a la salida del supermercado  pueden llegar a  ignorarse  por nosotros tener la cabeza pabajo.

El síndrome de la cabeza pabajo esta beneficiando increíble a la industria medica por que cada dia son mas y mas las personas que sufren de dolor de cuello. Personas que se dedican a la acupuntura, terapia física y yoga son los que mas han salido beneficiados en los bolsillos. Aunque ya tengo una carrera en lo que estudie, he estado pensado volver a estudiar para convertirme en un profesional de los que ya mencione anteriormente. En días pasados estaba en una oficina medica por un problema que tuve en un tobillo. Mientras esperaba mi turno pude notar en la sala de  espera a varias personas jóvenes y no tanto con la mano puesta en el cuello.  Mientras la enfermera me prepara el tobillo para tomarme unos rayos x y yo como soy tan curioso tuve el atrevimiento de preguntarle que cuantas persona en promedio vienen ahí por problemas con el cuello. Ella riéndose me constesto: la demanda es mucho mas grande que el producto que ofrecemos.

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